Espacio
El espacio físico percibido por un observador capaz de hacer medidas, se refiere a las relaciones geométricas de distancia y orientación encontradas en un espacio métrico tridimensional.
Percepción del espacio
La percepción se produce cuando procesos estrictamente fisiológicos se convierten en construcciones mentales a través de transformaciones nerviosas. Toda percepción de un objeto se ubica en un espacio determinado, puede estar en movimiento o estático, y ser bidimensional o tridimensional.
El córtex
es la región del cerebro que genera la conciencia del entorno y de uno mismo. Es el manto de tejido nervioso que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales. Es una sofisticada e interconectada red neuronal que sustenta la percepción a través de nodos que expresan cada uno de ellos un aspecto de la percepción.
Las áreas más evolucionadas del córtex reciben el nombre de Neocórtex. Estas áreas constituyen la "capa" neuronal que recubre los lóbulo prefrontal y, en especial, frontales de los mamíferos. Destaca el desarrollo en el homo sapiens. Es la capa evolutivamente más moderna de nuestro cerebro. Esta capa nos proporciona todos nuestros recuerdos, conocimientos, habilidades y experiencia acumulada gracias a sus 30.000 millones de neuronas.
La visión
es un sentido que consiste en la habilidad de detectar la luz y de interpretarla (ver). El sentido de la vista permite que el cerebro perciba las formas y el movimiento; este es el modo en el que vemos el mundo.
*Las células de la retina forman el sistema sensorial del ojo. Las primeras en intervenir son los fotorreceptores, los cuales capturan la luz que incide sobre ellos.Otras células de la retina se encargan de transformar dicha luz en impulsos electroquímicos y en transportarlos hasta el nervio óptico. Desde allí, se proyectan a importantes regiones como el núcleo geniculado lateral y la corteza visual del cerebro.
En el cerebro comienza el proceso de reconstruir las distancias, colores, movimientos y formas de los objetos que nos rodean.
Coordenadas espaciales
se pueden concebir de modo intuitivo con referencia a nuestro cuerpo. Encontramos:
-La vertical: es la dirección de la gravedad y de la posición de pie.
-La horizontal: correspondería a la línea de los hombros, paralela al horizonte visual que hay ante nosotros.
-La profundidad: se refiere al avance del cuerpo en el espacio.
Tipos de movimiento
Se pueden percibir dos tipos de movimiento: real y aparente o ilusorio:Movimiento real: se produce cuando se mueven los objetos o el observador:Movimiento de los objetos. Se refiere al movimiento de los objetos o de otras personas con relación al observador. Tiene efectos sobre el mecanismo de la atención y en su percepción intervienen las constancias perceptivas del color, tamaño y forma.Movimiento del observador. Cuando el observador se mueve tiene la percepción de un movimiento aparente de los objetos que lo rodean; se producen dos efectos:Efecto de direccionalidad: el observador percibe que los objetos más cercanos se mueven en dirección opuesta a la suya, y los más alejados en la misma direcciónEfecto de velocidad: el observador percibe que los objetos más cercanos se mueven más aprisa que los objetos más alejadosMovimiento aparente o ilusorio: consiste en la percepción del movimiento de un objeto que está estático. Los movimientos aparentes más característicos son los siguientes :Movimiento estroboscópico. Demostrado por el psicólogo de la gestalt Wertheimer (1912), consiste en la ilusión de movimiento que se produce mediante un patrón rápido de estimulación sobre diferentes partes de la retina. Por ejemplo, si el tiempo y el espacio son precisos, si una luz brilla en una localización, se apaga y a continuación brilla otra luz en otra localización, el observador percibirá que la luz se mueve del primer lugar al segundo. Esta ilusión de movimiento es la que se ve en el cine o en la pantalla de la televisión.Autocinesis. Se produce cuando percibimos que un objeto estacionario y sin fondo claro se mueve. Una posible explicación de la autocinesis es que es causada por los movimientos ligeros y espontáneos de los propios ojos.Movimiento inducido. Se produce cuando un objeto que se mueve induce movimiento sobre un objeto estacionario cercano. La ilusión de las nubes y la luna es un ejemplo: las nubes se mueven mientras la luna permanece básicamente estática, pero lo que se percibe es que la luna se mueve en dirección contraria al movimiento de las nubes.Automoción inducida. Se produce cuando el movimiento de un objeto próximo induce movimiento al observador que está quieto. Por ejemplo, cuando, sentados en el vagón de un tren que no se mueve, se mueve el tren del andén de al lado, percibimos que el que se mueve es nuestro tren.Postefectos de movimiento. Se presentan cuando, después de observar movimientos continuos, parece que la superficie estática que se observa a continuación también se mueve.
miércoles, 25 de noviembre de 2009
lunes, 23 de noviembre de 2009
INDICADORES DE DISTACIA
La percepción de la profundidad
Es la menos directa y la más ambigua.
Nuestro cerebro utiliza las siguientes estrategias para tener conciencia del espacio que le rodea y de las diferentes profundidades a las que se encuentran los objetos. Hay varios indicadores de profundidad:
-Gradiente de textura: alteración de la textura con la distancia.
-Perspectiva lineal: modelo geométrico que da cuenta con precisión suficiente, pero no absoluta, de los fenómenos ópticos reales.
¬Las líneas paralelas en el eje de visión (perpendiculares al plano de proyección) convergen en un punto.
¬La anchura de los segmentos de rectas paralelas disminuye con su alejamiento en la realidad.
¬La disminución del tamaño se interpreta como un alejamiento.
-Las variantes de iluminación: variaciones más o menos continuas de la luminosidad y de los colores, sombras propias y sombras proyectadas. Información que proporcionan:
¬Los objetos más lejanos se ven menos claros a causa de la interposición de un mayor espesor de la atmósfera (las partículas de agua y polvo que se encuentran suspendidas en el aire producen un efecto de filtración de la luz, esto hace que veamos los objetos lejanos con un color más pálido, menos saturado). Con la distancia el color de los objetos vira hacia tonalidades más frías, debido al efecto de filtro del aire atmosférico.
¬Los objetos luminosos aparecen más próximos.
¬Los objetos cuyo color es similar al del fondo tienden a aparecer más alejados.
-La interposición: unos objetos situados ante una superficie texturada harán que ésta se percibe como fondo. Este criterio es más importante cuando unos objetos se solapan sobre otros:
¬Cuando el objeto de delante es más grande que el objeto de detrás daremos sensación de profundidad.
¬En cambio, si es al revés lo que se resalta es el objeto que está detrás (recurso importante en publicidad para resaltar el producto).
La visión binocular o visión estereoscópica
es la capacidad que tiene un ser vivo de integrar las dos imágenes que está viendo en una sola por medio del cerebro (Sistema nervioso central). Éste último es el encargado de percibir las sensaciones que tanto un ojo como otro están viendo y de enviar una respuesta única y en tres dimensiones. El cerebro superpone las dos imágenes vistas) por la cual tenemos sensación de tres dimensiones que nos permite percibir la profundidad de campo. Como consecuencia, las personas obtenemos un campo de visión (área en el que podemos ver objetos si enfocamos los ojos en un punto central). En horizontal tenemos un campo visual de 100º a los extremos de visión y 60º en dirección a nuestra nariz. En vertical tenemos un campo visual de 60º hacia arriba y de 70º hacia abajo. A partir de los campos visuales individuales de cada ojo, que son imágenes tomadas desde ángulos ligeramente diferentes, se formará un campo visual común y un campo residual (hacia los extremos) quedará sin ver.
Convergencia ocular
Para tener una visión binocular es preciso que las órbitas oculares estén frontalizadas. Es pues un tipo de visión que pierde amplitud de campo por ganar profundidad de campo.
Si tenemos dos imágenes tomadas desde ángulos ligeramente diferentes y las mostramos por separado a cada ojo, el cerebro es capaz de reconstruir la distancia (y por lo tanto la profundidad) analizando la disparidad o el paralelismo entre estas imágenes. El cerebro humano también usa otras señales de profundidad para percibir las tres dimensiones, tales cómo: perspectiva, enfoque, iluminación y sombras.
Así se permite una visión tridimensional de casi la totalidad del espacio visual.
Es la menos directa y la más ambigua.
Nuestro cerebro utiliza las siguientes estrategias para tener conciencia del espacio que le rodea y de las diferentes profundidades a las que se encuentran los objetos. Hay varios indicadores de profundidad:
-Gradiente de textura: alteración de la textura con la distancia.
-Perspectiva lineal: modelo geométrico que da cuenta con precisión suficiente, pero no absoluta, de los fenómenos ópticos reales.
¬Las líneas paralelas en el eje de visión (perpendiculares al plano de proyección) convergen en un punto.
¬La anchura de los segmentos de rectas paralelas disminuye con su alejamiento en la realidad.
¬La disminución del tamaño se interpreta como un alejamiento.
-Las variantes de iluminación: variaciones más o menos continuas de la luminosidad y de los colores, sombras propias y sombras proyectadas. Información que proporcionan:
¬Los objetos más lejanos se ven menos claros a causa de la interposición de un mayor espesor de la atmósfera (las partículas de agua y polvo que se encuentran suspendidas en el aire producen un efecto de filtración de la luz, esto hace que veamos los objetos lejanos con un color más pálido, menos saturado). Con la distancia el color de los objetos vira hacia tonalidades más frías, debido al efecto de filtro del aire atmosférico.
¬Los objetos luminosos aparecen más próximos.
¬Los objetos cuyo color es similar al del fondo tienden a aparecer más alejados.
-La interposición: unos objetos situados ante una superficie texturada harán que ésta se percibe como fondo. Este criterio es más importante cuando unos objetos se solapan sobre otros:
¬Cuando el objeto de delante es más grande que el objeto de detrás daremos sensación de profundidad.
¬En cambio, si es al revés lo que se resalta es el objeto que está detrás (recurso importante en publicidad para resaltar el producto).
La visión binocular o visión estereoscópica
es la capacidad que tiene un ser vivo de integrar las dos imágenes que está viendo en una sola por medio del cerebro (Sistema nervioso central). Éste último es el encargado de percibir las sensaciones que tanto un ojo como otro están viendo y de enviar una respuesta única y en tres dimensiones. El cerebro superpone las dos imágenes vistas) por la cual tenemos sensación de tres dimensiones que nos permite percibir la profundidad de campo. Como consecuencia, las personas obtenemos un campo de visión (área en el que podemos ver objetos si enfocamos los ojos en un punto central). En horizontal tenemos un campo visual de 100º a los extremos de visión y 60º en dirección a nuestra nariz. En vertical tenemos un campo visual de 60º hacia arriba y de 70º hacia abajo. A partir de los campos visuales individuales de cada ojo, que son imágenes tomadas desde ángulos ligeramente diferentes, se formará un campo visual común y un campo residual (hacia los extremos) quedará sin ver.
Convergencia ocular
Para tener una visión binocular es preciso que las órbitas oculares estén frontalizadas. Es pues un tipo de visión que pierde amplitud de campo por ganar profundidad de campo.
Si tenemos dos imágenes tomadas desde ángulos ligeramente diferentes y las mostramos por separado a cada ojo, el cerebro es capaz de reconstruir la distancia (y por lo tanto la profundidad) analizando la disparidad o el paralelismo entre estas imágenes. El cerebro humano también usa otras señales de profundidad para percibir las tres dimensiones, tales cómo: perspectiva, enfoque, iluminación y sombras.
Así se permite una visión tridimensional de casi la totalidad del espacio visual.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
VISIÓN BINOCULAR
Wheatstone, científico e inventor británico del XIX, destacó por la creación del Estereoscopio, aparato que creaba la ilusión de ver imágenes tridimensionales, este aparato presenta una doble imagen que se muestra en nuestro cerebro como una sola estereoscópica (3D). Consta de cuatro pequeños espejos, ubicados de tal manera que permiten desviar las imágenes correspondientes a cada ojo puestas una al lado de la otra de tal manera que al verse montadas una sobre la otra da el efecto tridimensional.
El estereograma es una ilusión óptica basada en la capacidad que tienen los ojos de captar imágenes desde distintos puntos de vista. Esas perspectivas diferentes son captadas de tal forma por el cerebro, que parece ser una imagen tridimensional.
Los estereogramas se han hecho durante años, sobreponiendo dos fotografías tomadas desde ángulos ligeramente distintos. Sin embargo, actualmente se han popularizado, gracias a los RDS (Estereograma de puntos aleatorios) creados con programas de computadora.
El estereograma es una ilusión óptica basada en la capacidad que tienen los ojos de captar imágenes desde distintos puntos de vista. Esas perspectivas diferentes son captadas de tal forma por el cerebro, que parece ser una imagen tridimensional.
Los estereogramas se han hecho durante años, sobreponiendo dos fotografías tomadas desde ángulos ligeramente distintos. Sin embargo, actualmente se han popularizado, gracias a los RDS (Estereograma de puntos aleatorios) creados con programas de computadora.
Disparidad u Horóptero Vertical
Como nuestro ojos se sitúan horizontalmente, los objetos situados a diferentes distancias producen una disparidad en sus imágenes retinianas que nos da la percepción de profundidad. Desde el siglo XX también se sabe que existe una disparidad vertical (Helmholtz, 1925) que influye en la percepción. El más famoso ejemplo de esta disparidad vertical es el de Ogle (1938) donde da la impresión de que el plano gira a lo largo de su eje vertical. Esto parece producirse por la existencia en la corteza visual primaria de neuronas que sintonizan de acuerdo a esta disparidad, como demostró para el plano horizontal Parker et al, 2000, y que se presupone que también existen para el plano vertical.
El horóptero vertical
Si bien es más interesante el horóptero horizontal o longitudinal, puede ser definido de la misma forma el horóptero vertical como la intersección entre el plano de simetría facial y la superficie del horóptero. Teóricamente, el horóptero vertical debería ser una línea vertical perpendicular al plano definido por los centros de rotación y el punto de fijación, pasando por éste. Sin embargo, empíricamente el horóptero vertical es una línea recta con un inclinación θ que depende del punto de fijación (inclinación de Helmholtz). Auque menos estudiado, su uso es fundamental para el estudio de los procesos de adaptación de lentes progresivas.
El horóptero vertical
Si bien es más interesante el horóptero horizontal o longitudinal, puede ser definido de la misma forma el horóptero vertical como la intersección entre el plano de simetría facial y la superficie del horóptero. Teóricamente, el horóptero vertical debería ser una línea vertical perpendicular al plano definido por los centros de rotación y el punto de fijación, pasando por éste. Sin embargo, empíricamente el horóptero vertical es una línea recta con un inclinación θ que depende del punto de fijación (inclinación de Helmholtz). Auque menos estudiado, su uso es fundamental para el estudio de los procesos de adaptación de lentes progresivas.


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